Escoger un buen cepillo dental no solo es conveniente para cuidar la higiene de tus dientes, también para evitar lesiones en las encías o la aparición de las molestas aftas en la boca.
Muchas veces escoger el cepillo menos indicado se termina convirtiendo en un inconveniente. Esto no solo repercute en el cuidado e higiene de nuestros dientes, también en la salud de nuestras encías y del resto de los tejidos de nuestra cavidad oral.
Existen varios factores que debes tener en cuenta al escoger un cepillo dental:
- Tipo de cerdas: Las cerdas suaves son mejores para personas con encías sensibles, mientras que las cerdas medias o duras son adecuadas para personas con encías más fuertes. Sin embargo, suele ser más aconsejable emplear cepillos con cerdas de suaves a medias. Penetran mejor, con más amigables con tu boca y su limpieza en más eficiente.
- Tamaño y forma del cabezal: El cabezal del cepillo debe ser lo suficientemente pequeño para llegar a todas las áreas de la boca, pero también lo suficientemente grande para limpiar adecuadamente los dientes. Busca un utensilio que se adapte a las proporciones de tu cavidad oral.
- Diseño de la empuñadura: El diseño de la empuñadura debe ser cómodo y fácil de agarrar, para que sea sencilo de usar.
- Tecnología: Algunos cepillos dentales, especialmente los eléctricos, vienen con tecnología avanzada como sensores de presión, temporizadores y aplicaciones móviles para ayudar a mejorar la técnica de cepillado.
- Recomendaciones del dentista: Es importante hablar con tu dentista antes de escoger un cepillo dental para asegurarte de que estás eligiendo el mejor tipo para tus necesidades y para evitar problemas de salud bucal.
Recuerda: al elegir un cepillo dental es importante tener en cuenta el tipo de cerdas, el tamaño y forma del cabezal, el diseño de la empuñadura, la tecnología y las recomendaciones de tu dentista.